Todo ha empezado por esta entrada de Irene Jansen.
No sabría decir por qué empecé a escribir este blog. Según he rastreado la primera entrada es de Abril de 2006 y era en esta otra dirección. No escribía casi nada, porque no había nada que me inspirara especialmente, y paré en Octubre de 2007. Me olvidé de todo ésto hasta que en Noviembre de 2008 sentí la necesidad de escribir. La cuestión es que aquí digo todo lo que no sé decir en palabra. De la gente que me conoce, tan sólo mi hermanico, Satrian, Caos, el Marqués y Txepho saben de la existencia de este blog (y son tantos años que ya están curados de espantos). Y creo que es mejor así. En este blog se han dicho, se dicen y se dirán muchas cosas sobre gente que comparte mi vida, sobre gente que conozco o sobre gente que quiero un montón que seguro que no se interpretarían bien por ninguno de los afectados.Hubo un tiempo, cuando estaba loco perdido por ella en el que medité seriamente darle la dirección y que leyera. Afortunadamente no lo hice, porque leer todo lo que escribo le hubiera dejado en una situación más incómoda de la que estamos. Imagino un día: "Hola, ¿qué tal?. Ya leí ayer que estás "enamorado" de alguien igualita a mi y yo no sabía nada". Y mi cara roja como un tomate y sin saber dónde esconderme. Porque una cosa es que no sea tonta y mi comportamiento de niño pequeño con ella lo haga evidente y otra es decírselo a la cara para que "me la partan". Por no decir lo que pasaría si leyera todo ésto Emma, el informático o una sola persona de mi trabajo... Además, en definitiva, tan sólo escribo para dar rienda suelta en palabras a lo que no soy capaz de expresar de viva voz. Y si no soy capaz... por algo será. Posiblemente porque es una mala idea decirlo.
Por éso quiero agradeceros a todos los desconocidos (algunos casi ya "íntimos") que entráis por aquí y opináis sobre lo que leéis o dais consejos sinceros, porque de verdad que se agradecen mucho. Y muchos de ellos sirven para mucho, aunque sólo sea para dar la vuelta a los momentos de bajón.
Y como me estoy poniendo más ñoño todavía que la película que titula esta entrada (que, por cierto, no me gusta) voy a cortar aquí otra entrada caótica y deslabazada. Soy así, es lo que hay.