Caos

Me he dado cuenta de que hace más de dos semanas que no escribo nada, y que últimamente no me estoy prodigando. La verdad es que no sé que contar (ordenadamente) pero como no quiero tener ésto tan abandonado, he decidido usar la escritura caótica. A partir de ahora empezaré a escribir todo lo que pase por mi mente sin pensar en si tiene cohesión interna o en qué digo. A ver lo que sale.
La verdad es que ya hace dos semanas que me fui con mi hermano de fin de semana. Estuvimos en Bilbao, para ver la fase final de la Copa del Rey de baloncesto. Y aprovechamos para un Pintxo Tour, que para éso estábamos en Bilbao. Pese a que mi CAI Zaragoza ni estuvo ni se le espera en una de ésas en un tiempo disfrutamos de un buen finde de basket. Y el domingo por la mañana estuvimos viendo la final de la Minicopa, chavales de 13 años con uno de la Penya, el 17 que tiene una pinta fenomenal.
Llevo unas semanas extraño. Yo creo que son las pirulas que me ha dado el neurólogo. Creo que ya dije por aquí que había una cosilla que me producía respeto y que me iban a mirar además de la rodilla. Pues resulta que desde hace un año (más o menos) tengo una pérdida de memoria a corto plazo bastante importante. En el trabajo ya no puedo separarme de una hoja de papel dónde apunto lo que tengo que hacer porque si no se me olvida. Y es algo que nunca en mi vida había necesitado. El neurólogo dice que soy muy joven para que haya nada y me ha mandado unos antidepresivos, porque cree que es un problema de angustia o agobios. Pero esas pastillas noto que me mantienen en un estado irreal. Digamos que yo mismo noto que la "euforia" que tengo la mayor parte del día no es real, que es química pura. Y la verdad es que me está empezando a fastidiar un poco. No es que me guste venirme abajo, pero tampoco me gusta lo artificial. Además han venido con un par de efectos secundarios de regalo que me tocan mucho los coj... Sobre todo que ha empeorado a niveles brutales mi insomnio. Ahora no consigo dormir de tirón más de dos horas y las noches se hacen eternas. Y cuando intento remediarlo con una pastilla para dormir, al día siguiente voy zombi todo el día, porque según parece potencia sus efectos. De momento me queda hasta final de mes, porque no las voy a dejar a las bravas, he leído que el mono si las dejas de golpe es peor. Por lo menos, no me he vuelto a agobiar pensando en mi niña.
De todas maneras, mi hermano que es bastante más sabio que yo y tiene la cabeza muchísimo mejor amueblada (y éso que es un poquito más joven) me dijo en Bilbao que todo este rollo de la pérdida de memoria y de que el insomnio ha ido a peor desde hace un año es culpa de toda la historia que me traigo con mi niña. La verdad es que nunca me lo había planteado así, no creía que afectara a mi salud, pero si un sabio te lo dice, igual tiene razón...
Y mi rodilla sigue hecha un asco. Ahora me quieren dar corrientes. Pues bueno, pues vale. En 10 días comienzo mis vacaciones de invierno, y pese a que tenía todo preparado para ir a Irlanda, me quedo en casa porque no quiero que mi rodilla me deje tirado el primer día tal y como está. Y mientras tanto llevo cuatro meses sin poder coger la bicicleta. Y éso si que lo echo muchísimo en falta. Más que muchas otras cosas de las que me quejo más. Por cierto, em gusta "Life Unexpected" y no tengo muy claro por qué.
En fin, otro día seguiré con este caos, que me espera un buen libro...

La imagen es de Lluis Sabadell Artiga