viernes, 30 de diciembre de 2011

Wishlist Fnac 2012

Me entero a través de un email que la FNAC nos invita a aquellos que tenemos un blog desde antes del 1 de Julio de este año a hacer una "wishlist", es decir, una lista de deseos. Y no solo eso, si no que todas las wishlist entran en un sorteo y ¡al ganador le regalan un cheque regalo por valor de 2012€!
Como el concurso es muy fácil y se basa en que la lista no supere los 2012 € entre todos los productos,  y tengo una casa que llenar de cachivaches, aquí va mi lista, corta pero intensa.


Samsung UE46D5500 LED 46" Full HD Ultraslim – 759.05 €
PS3 320 Gb + Batman Arkham City – 299.95 €
Apple iPad 2 con WiFi 16 GB color negro – 464 €
Apple iPod Touch 32 GB 4G – 289 €
Nintendo 3DS Azul Aqua + Funda Oficial – 169.95 €

Total : 1981.95 €


Si os animáis a participar, mucha suerte, pero espero que el premio me lo lleve yo... y si alguno me quiere regalar uno de los productos de la lista, que sepa que el regalo será bienvenido :-)


Por cierto, Feliz Navidad y Próspero Año a todos!!!

martes, 6 de diciembre de 2011

101 dálmatas

101 veces. 101 momentos. 101 pensamientos. 101 sentimientos. 101 son las entradas que posee este blog hasta este momento. Sé que he abierto mi corazón de manera excesiva, casi pornográfica en múltiples ocasiones. Sé que leyendo este blog la imagen que trasmito de mi es la de una persona depresiva, peligrosa, molesta, quejica. y quizás es que realmente soy así. ¿Quién sabe?

Este blog se podría haber llamado "Diario de un incompetente social", pero simplemente es "Todo en la vida es cine". Este blog podría contar todas las cosas buenas que me pasan en la vida, pero solo cuenta mis peores momentos. Este blog es simplemente una manera de dar rienda suelta a mis ansias de escribir, aunque sea desnudando mi intimidad ante un montón de desconocidos.

Este blog ha tenido altos... y bajos, muy bajos. Este blog es una manera de creer en que el amor existe, aunque el propio blog lo niegue. Este blog es una manera de decir al mundo cuánto quise a muchas mujeres... aunque ellas no me quisieran. Este blog es una manera de ver pasar la vida y reflexionar sobre ella. Este blog es una manera de dejar constancia de los errores que uno comete... y de dejar constancia de que uno los vuelve a cometer constantemente.

Este blog me ha permitido conocer a gente maravillosa que en circunstancias normales nunca hubiera conocido. Algo es algo.

Este blog, en definitiva, es la parte depresiva de mi vida, que, aunque no lo parezca, no es la mayoría de ella... Creo ;-)

Gracias si leíste alguna de las 101 entradas. Muchas gracias si leíste varias. Un lo siento si te has leído la mayoría. Mientras tenga ganas de escribir y desahogarme, aquí seguiremos.

martes, 29 de noviembre de 2011

Garabatos de fuego

En los meses sombríos centelleaba mi vida
solo cuando hacía el amor contigo.

Como el cocuyo se enciende y apaga, se enciende y apaga
– uno puede seguir su camino de a ráfagas
en la oscuridad de la noche, entre los olivos.

En los meses sombríos el alma estuvo hundida
y sin vida
pero el cuerpo iba derecho a ti.

Mugía el cielo nocturno.
Nosotros ordenábamos a escondidas el cosmos y
sobrevivíamos.

Tomas Tranströmer
 

lunes, 21 de noviembre de 2011

Election

Este domingo pude "disfrutar" de formar parte de la fiesta de la democracia (no puede haber un nombre más desafortunado ni idiota para el tema, pero en fin de eso no va esto). No entro ni salgo en los resultados que hubo, porque no es tema de este blog. Yo tengo mis ideas y tengo una opinión y un sentimiento sobre los resultados del domingo, pero no he venido a hablar de ello ni lo voy a hacer. Más que nada voy a contar mi experiencia y hablar de unas cuantas cosas que me parecen incomprensibles a estas alturas.
Primero decir que tuve la inmensa suerte de tener dos compañeras de mesa súper agradables y que lograron que las casi quince horas que estuvimos allí se hicieran más llevaderas. No paramos de bromear y reirnos, la gente alucinaba del cachondeo que nos traíamos, pero es que como les decíamos, ya que había que estar, por lo menos con una sonrisa. Mª Ángeles y Pilar, fue un placer.

Lo que más me llamó la atención de todo el proceso es la profunda desinformación en la que nos tienen desde que nos nombran. Te entregan un librito que no dice prácticamente nada y te sueltan a los pies de los caballos, ya que cuando llegas al colegio solo hay dos policias que se encargan de la seguridad y no tienen idea de más y un funcionario que tiene la misma idea que tú sobre las cosas: ninguna. Tan solo tienes un número de teléfono que comunica continuamente para si tienes alguna duda. Así que hablas con tus compañeros y al final acabais tomando decisiones basándoos en el sentido común, aunque no tengas claro si son legales o no. Durante todo el día será lo mismo. Apáñatelas como puedas y todo se acaba convirtiendo en un rosario de charlas con los miembros de las otras mesas a ver como hacen ellos las cosas y a rezar para no liarla.

De todas maneras, lo más sangrante de todo para mi es lo antediluviano de todo el sistema. Me parece alucinante e inadmisible que a las alturas a las que estamos todo siga funcionando con papel y boli. No puede ser que en la era de la tecnología el sistema de votación y recuento siga teniendo la hoja de papel como la base de todo y la única solución sea sacar copias y copias escritas a mano de todo. ¿Me puede explicar alguien para qué queremos un DNI electrónico, por poner un ejemplo? ¿Tan difícil es tener unas máquinas en los colegios electorales en las cuales el elector introduzca su DNI, se le identifique y ejerza su derecho al voto? Y no, no estoy hablando de ciencia ficción. Por poner un ejemplo, en el aeropuerto de Barajas puedes pasar el control aduanero con un DNI en unas máquinas que te identifican y no tienes que hacer la cola en el control. En otros países del mundo ya se realiza el voto de esa manera, muchos de ellos de los que consideramos "menos civilizados" (aunque realmente no lo sean) y, casualidad, la empresa que se dedica a proveer ese sistema en muchos países se llama Indra, que, casualidad, es una empresa semipública española. Creo que sobran los comentarios.
Porque claro, nosotros sabemos cuantos han votado porque los apuntamos, pero no es tan difícil que te descuadre un voto. Por poner un ejemplo, un partido político en mi mesa se llevó más de 300 votos. Como comprendereis, no es muy complicado que contando a mano se transpapele uno. Y claro, si no cuadra, vuelta a contar y chequear hasta que cuadra. Nosotros tuvimos la inmensa suerte de que nos cuadró todo a la primera, pero en las mesas de al lado se estaban volviendo totalmente locos por uno o dos votos.
Y podemos hablar de la cantidad de papel que se malgasta durante el día. Entre papeletas de votos, sobres y la cantidad de veces que tenemos que rellenar los mismos datos por cuadruplicado, quintuplicado... En serio, es de locos y no tiene ningún sentido.

Y ya no me voy a meter en el tema del sistema. un sistema que permite que un partido política no tenga representación parlamentaria con el apoyo de más de 200000 españoles y sí la tenga otro apoyado por 45000 se carga directamente el principio democrático de "un hombre, un voto". Pero en eso ya no voy a entrar. Simplemente decir que los dos partidos que han necesitado menos votos por escaño logrado(exceptuando un pequeño partido navarro) han sido los dos mayoritarios, no los nacionalistas. Que no os vendan la moto.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Mis problemas con las mujeres

El martes salía del trabajo como un día más. La idea era pasarme la tarde vaciando mi carpeta de capítulos por ver, pero todo dio un vuelco. Cuando dejaba al informático en su casa, me dijo que subiera a tomar una cerveza. Y lo hice, y se nos hizo muy tarde.

Por primera vez en mucho tiempo hablé (y habló) de todo. Hacía mucho que no hablaba tan claramente de muchas cosas. Le hablé de esa primera chica de abril hace tantos años; le hablé de B, mi niña barcelonesa; le hablé de la chica de los rizos; en fin, le hablé de Amy (que es la tercera de nuestra banda, pero me sorprendió ver que desconocía la mayoría de lo que (no) pasó).

Luego lo pensé, y me pareció un poco triste que mi vida se pudiera resumir en cuatro mujeres. Para lo bueno y para lo malo, cada una a distintos niveles, pero cada una de ellas marcó una nueva etapa en mi vida. Alguna me tuvo profundamente enganchado, otras fueron solo gente que sobresalía sobre las demás, pero todas se han quedado guardadas en mi corazoncito como parte de las imágenes que pasaran por mi mente cuando me toque dejar este mundo.

Hay algunas mujeres que siguen siendo parte muy importante de mi vida, a las que echo de menos muchas veces y con las que me gustaría estar más en contacto de lo que estoy, pero, no sé, esas cuatro… esas cuatro tuvieron algo, aparecieron en mi vida en el momento justo. Quizás esté habiendo una quinta, pero eso el tiempo se encargará de confirmar lo que parece.

Y por si no ha quedado claro, no, no estuve enamorado de las cuatro, ni mucho menos. De alguna sí, pero no de todas. Simplemente son personas que marcaron mi vida, lo que al final es mucho más importante que el amor. Por alguna de ellas daría mucho más que por alguna persona de la que creí estar “enamorado”.

viernes, 7 de octubre de 2011

Uno entre millones

No soy usuario ni fanboy de la manzanita, más allá de un iPod Touch que me ha dado mucha compañía en los peores ratos de mis viajes, pero tipos como él sale uno de entre millones.
Se ha puesto en cien sitios, se ha visto cien veces, pero este discurso que dio en Stanford poco después de recuperarse (milagrosamente) de su primer cáncer es de lo más estimulante que le oído nunca. Quede como homenaje en este humilde blog.
Descanse en paz Steve Jobs, has hecho el mundo un poquito mejor.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Tranquilo majete

La prima de riesgo sube tres puntos, la bolsa se desmorona, la deuda sigue creciendo,... Estas son las grandes preocupaciones de la humanidad.

¿De la humanidad? No, no es verdad. A la mayor parte de la humanidad le importa un carajo todas esas cosas que comienzan este post. A la mayor parte de la humanidad solo le importa encontrar algo de comida con la que alimentarse o con la que alimentar a sus hijos.
Pero a nosotros nos da igual. Nos dicen que en Somalia están muy mal, que hay una gran sequía, que mueren de hambre miles de personas. Pero no nos dicen toda la verdad. No nos dicen por qué esa gente se muere de hambre, por qué no hay comida. No nos dicen que las multinacionales de la alimentación se han apropiado de la mayoría de las tierras que usaban esas personas para sobrevivir mediante la agricultura tradicional. No nos dicen que se ha hecho con la ayuda de nuestros gobiernos, para que nuestros supermercados tiren todavía más comida a la basura de la que ya se tira habitualmente.
No nos dicen que los precios de los alimentos de primera necesidad en los mercados internacionales han subido más de un 60% desde que estalló la crisis en nuestro Primer Mundo. Nadie nos cuenta que se está especulando con los alimentos, provocando que gran parte de la humanidad tenga todavía más complicado acceder a ellos.
Nos hablan de la piratería en Somalia, de lo mala que es esa gente. Pero no nos cuentan que esa gente se ha convertido en piratas porque se ha destruído su forma de supervivencia a partir de la pesca tradicional y se les ha condenado a morir de hambre. Y no les queda otro remedio que venderse a aquellos que verdaderamente se benefician de esa piratería para intentar no acabar como los habitantes del interior. No nos dicen que nuestro primer mundo se ha aprovechado del caos de Somalia para esquilmar los caladeros más ricos del mundo sin tener que pagar nada a nadie.
Nos hablan de que Somalia la controlan unos islamistas muy malos y que bloquean la ayuda humanitaria que generosamente les mandamos. Pero no nos cuentan que esa ayuda ha sido bloqueada en su mayor parte en los últimos tres años por nuestros propios gobiernos dadivosos.

¿En serio es tan importante la prima de riesgo? Como cantaban hace muchos años los Celtas Cortos, "Tranquilo majete en tu sillón".

AVISO: El vídeo es duro, posiblemente muy duro. Pero necesario.



Añado un artículo más que interesante sobre la especulación con los alimentos:
http://www.elpais.com/articulo/reportajes/hambre/cotiza/Bolsa/elpepusocdmg/20110904elpdmgrep_4/Tes

domingo, 18 de septiembre de 2011

Cuando fuimos los mejores

Campeones de Europa... de nuevo.














No me queda más que añadir...

lunes, 12 de septiembre de 2011

Super 8

De repente una estación de tren fuera de servicio. Un grupo de amigos llega en un coche que conduce ella, la chica guapa, el objeto de deseo de la mayoría de ellos, como todos tuvimos un objeto de deseo común a su edad. Y en esa estación, escenario de rodaje de una escena de una película de zombies comienza todo.
¿Qué comienza? Comienza una vuelta maravillosa al cine que nos vio crecer hace muchos años a una generación. Comienza una película de los 80 rodada en el 2011. Comienzan una serie de aventuras de un grupo de amigos que se encuentran sin tener nada que ver con ella.
Es una película magnífica. Un ritmo que no decae en ningún momento, que nos recuerda por qué nos enamoramos del cine cuando apenas levantábamos un metro del suelo y unos muchachos que viven la aventura que todos soñamos vivir cuando teníamos su edad.
Pero sobre todo lo demás resplandece la figura de Elle Fanning. He tenido que mirar varias veces su fecha de nacimiento porque me resultaba imposible que fuera correcta. ¡13 años! Sí, en serio, solo tiene 13 años. Me resulta increíble que una persona a esa edad sea capaz de transmitir sentimientos de la manera en que lo hace, sea capaz de actuar de la manera en que lo hace. Lo que esta chica consigue en la escena de la estación es algo magistral es algo solo al alcance de algunas actrices bastante mayores que ella. Si solo tiene 13 años... y parece que tenga 20...
En serio, "Super 8" merece mucho la pena y si formas parte de mi generación de treintañeros te hará retrotraerte a momentos que creíste haber olvidado para siempre. A JJ Abrams, simplemente, gracias.

P.D.: No es el tipo de entradas que suelo escribir pero esta película lleva tres semanas dando vueltas en mi cabeza y creo que se merecía un huequito...

domingo, 11 de septiembre de 2011

Castillos en el aire

Quién tiene que entenderlo lo entenderá...

miércoles, 17 de agosto de 2011

Mi vida sin mí

Cumplo doce noches sin dormir con un mínimo de calidad. Estoy cercano a la desesperación, como hace un tiempo no me ocurría. Anoche ni siquiera el somnífero me hizo efecto. Llevo unos días fuera, totalmente fuera. Fuera de la realidad, fuera de la vida.
¿Cómo sería "mi vida sin mí"? Pregunta que me da vueltas por la cabeza, cada vez con más insistencia. No creo que cambiara mucho. No creo que cambiara nada. Esto no es una película dónde la gente te echa de menos y siente el hecho de que no estés, y recuerda los buenos momentos que puedan haber pasado contigo. Esto es la vida, mi vida, vacía, con gente alrededor, pero no sé si con gente que me echaría de menos si no estuviera.
A veces pienso que habría que probar a que la vida estuviera sin mí, pero rápidamente, en esos momentos, me asalta la mente la frase del gran Andrés Montes: "porque la vida puede ser maravillosa". Y aún confío en que alguna vez lo sea de verdad. Aunque lo dude. Aunque conforme me voy haciendo mayor sepa que solo es una frase de un genio. Porque las vidas maravillosas siempre son las de los otros. Mi vida solo aporta soledad y un corazón vacío. Pero alguna vez me acostumbraré a mi soledad y a mi corazón vacío. No quedará otro remedio. Aunque ahora no crea que eso pueda ser posible.

martes, 9 de agosto de 2011

Tacna

Habían quedado en verse para tomar un café. Habían dudado mucho, pero al final aceptaron los dos. Es verdad que eran amigos, pero desde que ocurrió lo que ocurrió entre ellos no se habían vuelto a ver a solas. Salían mucho de fiesta, quedaban para cafetear, e incluso para ir de compras; pero siempre había alguien más aparte de ellos dos. Alguien al que utilizaban como dique de contención, porque, aunque ninguno de los dos lo reconocería nunca, tenían miedo de lo que pudiera pasar dentro de ellos si se quedaban a solas. Todo había resultado tan traumático y doloroso la primera vez que no tenían la más mínima intención de que volviera a nacer ninguna llama.
Pese a eso, aquella tarde quedaron solos por primera vez. El viernes anterior todavía coleaba en la memoria de los dos, pero no había nada que explicar. Nunca había nada que explicar entre ellos dos. Las cosas pasaban y se ocultaban lo más rápido que podían. Porque cuando se juntaban algo pasaba, algo había en el ambiente que no era sano, que no era bueno, y que no podía llevar a nada.

Cuando se saludaron se dieron dos besos como mandan los cánones de la educación, pero lo hicieron con miedo, con mucho miedo, como si no controlaran las fuerzas que podían liberarse con ese beso. Ella pidió su capuccino habitual y él su zumo de naranja, ya que todavía tenía las secuelas del insomnio que había comenzado con toda la historia del pasado.

Se sentaron en la misma mesa que aquella primera vez que quedaron a solas, e igual que aquella primera vez, los dos se quedaron en silencio, mirándose a los ojos, pero sin saber qué decir. Acabaron hablando del trabajo, tema socorrido que les ayudaba a tener que evitar entrar en cosas más profundas y rascar sentimientos sin querer.

Ella estaba nerviosa. Se le notaba en la mirada que había algo que le quemaba por dentro y que tenía que soltar. Él se percató, pero no se atrevió a decírselo, a hacérselo ver, y dejó que la conversación intrascendente fluyera.

Todo termina por salir, así que cuando ella se acabó su café se levantó y le dijo: “Mañana cojo un vuelo a Perú. Me voy de cooperante a un pequeño pueblo. En principio iba dos semanas, pero me voy a quedar más tiempo. Quizás seis meses. Quizás un año. Quizás una vida”. Las lágrimas estaban a punto de aflorar a sus mejillas, pero se controló hasta acabar todo lo que tenía que decir. “No me llames, no me busques, será mejor para los dos. Olvida que existo y busca a alguien que te dé felicidad y no sufrimientos. Hasta siempre”. Se dio la vuelta y dejó que las lágrimas corrieran por sus mejillas.

Él no fue capaz de reaccionar, no fue capaz ni de decir adiós. Hasta mucho tiempo después no fue ni siquiera consciente del significado de esas palabras.

sábado, 6 de agosto de 2011

Déjame

Soy un imbécil. No es algo que sea oculto habitualmente, pero en noches como las de hoy se demuestra más claramente. Soy un imbécil porque no debería pensar en nada mejor que ella y él acabaran juntos. ¿Qué más se podría pedir que dos de mis mejores amigos conformaran una pareja feliz? Pero me duele el alma cuando los veo tontear y me siento como un imbécil porque me duela el alma de esa manera. He llegado a casa machacado, destrozado y dolido. Y encima, sereno.
Ella no es la mujer de mi vida, aunque estuviera convencido de ello, y no sé por qué me empeño en no querer que sea feliz con otra persona. Tuvimos nuestra oportunidad, y la dejamos escapar.
Nunca pensé en que me costaría tanto olvidar a alguien que no llegó a ser prácticamente nada, querer a alguien distinto. Nunca pensé que yo podría llegar a tener celos de un amigo y de ella. Me duele parecer el perro del hortelano, que ni come ni quiere dejar comer.
Me duele tanto ella que pienso que no debería volverla a ver. Pero no tengo la fuerza de voluntad necesaria para tomar esa decisión. Porque cada vez que me sonríe me desarma, y no es la mujer más guapa del mundo, y el 99% de los hombres no se fijarían en ella, pero es posiblemente la mejor persona con la que me he cruzado en la faz de la Tierra y posiblemente la única mujer que ha visto en mi algo más que un amigo o un hombro dónde llorar. Y no me molesta ser eso para muchas de ellas, pero a veces  uno siente la necesidad de ser algo más que un tipo de casi dos metros feo y torpe, que no es capaz de encarar a una mujer y decirle que no quiere ser su amigo, sino que quiere ser algo más.
Y me duele el alma. Me duele el alma de pensar en la posibilidad, que algún día se dará, de que ella esté con otro. Y sí, preferiría que no fuera mi amigo. Aunque en el fondo es lo máximo que uno pueda pedir para aquella que controla su corazón.
Y hoy debería de haberla acompañado a casa, pero no sirvo ni para eso.

lunes, 25 de julio de 2011

Anoche estuvo aquí

Me contaron que una chica que conocí hace ya algunos años está embarazada. No me sorprende por el hecho en sí. Es una chica de mi edad y no es extraño que la gente de mi edad tenga hijos (los tienen hasta los menores).
Esa chica fue bastante amiga mía hace ya algunos años. Ella era amiga de una novia que tuvo Caos. Era una chica guapa, pelo rizado y muy agradable. Nos hicimos amigos y cuando nos encontrábamos los sábados por la noche hablábamos, reíamos y lo pasábamos bien. O eso creo.
Cierto tiempo después empezaron a llegarme frases a través del viento. “Míralos que bien se llevan”. “Creo que ella se interesa por él”. “Serían una buena pareja”. Esas frases, que igual no deberían haber llegado a mis oídos se escuchaban a amigas suyas. Incluso a un amigo mío.
Un sábado cualquiera estábamos en un bar del centro de la ciudad cuando entre charla y charla, entre risa y risa, se le acercó un chaval. Aquella noche comenzó una relación que acabó en una boda y ahora en un embarazo.
Nunca supe si me sentía atraído por ella, más allá del género. Ella era una mujer y yo un hombre, y como mujer claro que me atraía. Pero nunca supe, o quise saber, si me atraía más allá de aquello que es lo normal. Nunca quise saber si sentía que ella podría ser lo que estaba buscando. Nunca quise plantearme esa pregunta que todos nos hacemos de vez en cuando en la vida: ¿es ella? Porque tenía miedo de sentir, tenía miedo de sufrir, en definitiva, tenía miedo de que mi corazón me pudiera llevar a lugares que aparté de mi vida desde la adolescencia. Un miedo que acontecimientos posteriores se han empeñado en demostrar que era justificado.
El día después de que esto ocurriera he estado con Amy. Nos hemos tomado una cerveza, hemos cenado algo y luego ha venido el informático. Adoro a esa chica. Incluso puede que más allá de lo que debería. Y tengo la sensación de que me comporto como un imbécil cada vez que estoy con ella. Y quiero que encuentre ya de una vez a aquel que se merece en su vida. Aunque solo sea para que ese minúsculo yo interno que se resiste a que sea mi amiga termine cediendo. Pero eso quizás es historia de otra noche.
Esta noche he querido recordar a esos rizos que quizás pudieron ser algo si hubiera llegado a no tener miedo de pensar en ello…

martes, 12 de julio de 2011

Chic(a) Fabulos(a)



Mi lado favorito de la cama eres tú...

lunes, 11 de julio de 2011

¿Qué me pasa, Doctor?

¿Qué me pasa Doctor? ¿Qué es este sentimiento que recorre mi cuerpo cuando habla de que ha estado con otro hombre que no soy yo? ¿Desde cuándo yo soy capaz de tener ese sentimiento? ¿Cómo es posible que lo tenga, si solo es mi amiga y solo quiero que sea mi amiga? ¿Qué sentido tiene que esto me ocurre a mi ahora? ¿Nunca más podré volver a ser la persona despreocupada que era antes? ¿Qué me pasa Doctor?

lunes, 4 de julio de 2011

...y sed

Ayer estaba hablando con una amiga a la que quise muchísimo, y a la que sigo queriendo mucho, aunque ya no como posible pareja. En un momento de la conversación (telefónica) le dije:
-"No sé como trataros (a las mujeres), siento que a alguna de vosotras que quise mucho no supe como mostrárselo ni como tratarla"
El silencio con el que me respondió fue de los que hacen daño por evidentes. Juro que no había segundas intenciones en la frase. De ningún tipo.
Hoy Emma me ha dicho (sin que yo le dijera nada) que me pasé con la frase que le dije a la otra persona (son muy amigas). No sé lo que he provocado, ni siquiera si realmente he provocado algo, pero no era mi intención.
Mejor no meneallo, porque si intento arreglarlo será peor.

viernes, 1 de julio de 2011

¿Sabes?

¿Sabes? Ha pasado tanto tiempo. Han pasado tantos días, tantas noches, que los recuerdos de lo que pasó se pierden en el fondo de la memoria y uno empieza a no saber qué parte de lo que recuerda es verdad y que parte se queda sólo como un simple sueño, como algo que le hubiera gustado que hubiera pasado en realidad.

Ahora, sentado en el alfeizar de la ventana de mi piso de soltero, no siento la necesidad de alargar más mi agonía de lo estrictamente necesario. Tan solo quiero acabar de escribir estas líneas, aunque no quede nadie que conozca mi existencia quitando los papeles oficiales que nos vemos obligados a llenar por el solo hecho de que alguien cometiera el error de darnos la vida en este mundo.

De todas maneras, no creáis que siempre he sentido este desapego y hastío de la vida. En los tiempos de los que te hablaba antes y que casi tengo olvidados, creía en muchas cosas, me sentía afortunado por disfrutar de la vida y no tenía el peso sobre el corazón que ahora me atenaza. Eran tiempos en que pensaba que era el rey del mundo e intentaba comportarme como tal. Eran tiempos de viajes iniciáticos por la Vieja Europa y de los juegos del amor que ahora parecen infantiles, pero que en aquel momento conformaban los momentos más brillantes de nuestra existencia.

Pero como ya te he dicho antes, todos esos momentos quedan muy lejanos y olvidados, y dentro de muy poco, en cuanto termine estas líneas, se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia, como si de un replicante cualquiera me tratara.

No creo que nadie llegue a leer esto. Como mucho el juez que dé la orden de levantar mi cadáver, pero lo tratará como una nota de suicidio más, cuando en realidad de lo que se trata es de una celebración de la vida llegué a disfrutar, un vano intento de demostrar que hubo tiempos pasados mucho mejores que los tiempos presentes.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Aquellos días de Mayo...

Llevo con ganas de escribir sobre lo que ha ocurrido en este país a lo largo de los últimos diez días, pero no me atrevía por varias razones. La principal es que este blog no es político. Evidentemente yo tengo mis ideas, y me encuentro más cercano a una ideología que a otra, pero ese no es el tema del que trata este blog y nunca he querido que se inmiscuyera en todo esto.

Pero creo que lo que ha pasado en este país, que ya veremos a dónde nos lleva, es una de las cosas más importantes (y necesarias) que han ocurrido desde que acabó la transición. Porque, y es una opinión muy personal, la situación ha llegado a un punto de deterioro que es insoportable. Nos hemos encontrado con dos partidos mayoritarios que ningunean de manera escandalosa al ciudadano, al que solo quieren para que introduzca una papeleta con su nombre en la urna. Están acomodados a alternarse en el ejercicio del poder cada cierto tiempo y no les preocupa mucho más. Y desde luego no les preocupa aquel al que dicen servir (cuando más bien es aquel que utilizan para servirse). Tenemos una serie de partidos minoritarios cuya única aspiración es que en una alternancia entre los partidos mayoritarios, estos les necesitan para conformar una mayoría y conseguir un sillón a través del cual servirse de los ciudadanos.

Y luego está la corrupción. En todos los partidos de todos los colores. Se hace gala de ella obscenamente y se permite que vuelvan a optar al cargo gente que se encuentra imputada por un delito. Y no estoy hablando solo del caso más famoso, Camps y la Comunidad Valenciana. Estoy hablando de que todos los partidos (y subrayo lo de TODOS) han presentado imputados e incluso condenados en sus listas sin ningún tipo de pudor ni vergüenza. Se escudan en las listas cerradas, uno de los mayores cánceres de esta democracia y que permite que nadie sepa nada de la mayoría de las personas a las que está dando su voto, que existe un porcentaje mayoritario en los parlamentos y ayuntamientos de España de gente que no ha dado la cara ante el ciudadano para decir qué es lo que va a hacer por él (o qué es lo que dice que va a hacer por él).

El movimiento surgido de las manifestaciones del 15 de mayo tiene su punto débil en aquello mismo que le hace fuerte, su heterogeneidad, pero era un movimiento necesario para despertar a los ciudadanos de este país y hacernos ver que no nos podemos quedar cruzados de brazos ante los ladrones de guante blanco que dicen servirnos, cuando lo único que hacen es servirse. Todos tenemos que tener claro que esto va a ser una carrera de fondo, que los objetivos de limpiar toda la basura que se acumula en nuestro sistema no es tarea que se consiga en dos días, y que los resultados que han dado las urnas el pasado domingo, aunque sean una confirmación de todo lo malo que tiene el sistema, han permitido intuir un rayo de esperanza. Porque los partidos mayoritarios suman juntos menos que la última vez y ha habido un aumento espectacular del voto en blanco y el voto nulo, que indica directamente el hastío de la gente con este sistema, que es mejor que otros, pero que es manifiestamente mejorable.

Y no quiero terminar sin hablar de los medios de comunicación: ni se han enterado de lo que pasaba ni se han querido enterar. Porque, posiblemente, se encuentran muy cómodos en el sistema actual y tienen tanto miedo como los partidos políticos a que algo cambie.

sábado, 14 de mayo de 2011

La soledad de los números primos

Hay a quién no le gusta el final. A mí me parece perfecto, consecuente con todo lo que hemos leído hasta el momento, consecuente con la psicología, con el sentimiento de Mattia.
Me imagino que nos pasa a todos. Hablo del hecho de sentirnos identificados con los protagonistas de las historias que nos gustan, que nos atraen. Pero la definición mía ante esta historia no es que me haya gustado, es más bien que me he introducido en ella. He sentido más que una identificación con Mattia, más que una simpatía con él, con una persona que se ha acostumbrado a su mundo interior, con una persona que ha aprendido a amar la soledad.

Mientras leía y veía las dificultades de Mattia para afrontar las relaciones sociales, retrocedía a mi pubertad, a mi adolescencia y a la juventud que me resisto a abandonar. ¿Por qué todo es tan difícil? Recordaba sentimientos como los de Mattia cuando Alice se le acercaba y se sentaba a su lado. ¿Qué debo hacer ahora? Ahora se supone que... Sensaciones y respuestas que nunca supe interpretar, que nunca supe afrontar, que nunca supe encontrar.
Hizo que muchas preguntas asaltaran mi mente. ¿Cuántas veces me encontré en la misma situación? ¿Cuántas veces tuve una Alice que quizás se sintió atraída por mí y a la que no supe corresponder por falta de comprensión, miedo o qué sé yo?

Hacía tiempo que un libro no me llegaba dentro, no despertaba dentro de mí una reacción nuclear de tal magnitud. Hacía tiempo que al cerrar las tapas, un libro no se quedaba recurrente en mi mente, imaginando la vida de sus protagonistas fuera de la celulosa del papel. Hacía tiempo que no tenía la necesidad de dejar de leer para que el libro no se terminara nunca. De hacer más lentos mis avances en la lectura sólo para lograr el imposible de no llegar a la última página y no tener que despedirme de Alice y de Mattia.

Y ahora, una vez acabado el libro, quiero creer que Mattia sigue su vida en esa ciudad del Norte de Europa y tengo la necesidad de buscar un blog suyo, unos escritos suyos, cualquier cosa dónde me cuente como disfruta de su vida en soledad. Porque sé que está disfrutando de su soledad y que Alice no va a ser nada más para él que una amiga, su amiga. Porque sé que si hubiera acabado con Alice no sería feliz, esas cosas tan complicadas desestabilizarían su vida y la llevarían al abismo.

Realmente, el libro no podía tener otro final sin traicionarse a si mismo y a sus personajes.

sábado, 23 de abril de 2011

Sabor de amor

Llevo muchos meses engañándome a mi mismo, haciéndome creer que todo se había acabado, buscando el polen en otras flores, pensando que todo medicamento tiene un genérico que tiene los mismos efectos.
Una persona que veo muy de cuando en cuando me ha hecho despertar a la realidad, sin saber exactamente que lo estaba haciendo. Me ha hecho darme cuenta que no siempre los genéricos son una solución para las enfermedades, y menos cuando una enfermedad está más arraigada de lo que uno es capaz de asumir y aceptar.
Pero me he dado cuenta de que necesito intentar que me receten esa medicina, intentar que esa farmacia que se encuentra permanentemente cerrada para mi abra, aunque solo sea durante medio minuto y ver si tiene a bien canjearme la receta por la medicina.
Sé lo que tengo que hacer. Sé lo que tengo que decir en una de las múltiples conversaciones que tenemos. "Creo que tú y yo tendríamos que probar a compartir algo más que una amistad. Pero eso solo será posible si tú crees en ello tanto como creo yo". Y en un mundo irreal, en un mundo soñado, ella me dirá: "Yo creo en ello también, intentémoslo".
Pero para que se desencadenen esos acontecimientos se necesita una medicina básica: la medicina del valor. La medicina que haga desaparecer el miedo que me da que la farmacia no me quiera recetar esa solución. La medicina que me quite el miedo a perderla para siempre. Aunque solo sea como amiga, como una preciosa chica de ojos verdes que me regala su sonrisa cada vez que nos cruzamos en el trabajo o nos tomamos unas cervezas en nuestro tiempo libre. Y creo que esa medicina no está inventada. Por lo menos para un corazón miedoso y cobarde como el mío.

jueves, 14 de abril de 2011

Reencarnación

Se había despertado tumbado en su cama, con una sensación extraña. No recordaba nada sobre lo ocurrido antes de quedarse dormido, e incluso tenía la sensación de que no había ocurrido realmente nada. Lo único que si recordaba era su nombre.
En la mesilla se encontraba un billete de tren para media mañana. Extrañamente su origen era sólo “Estación” y en el lugar del destino solo se veía un grupo de números: 121212. Pegado al billete había una nota escrita en un post-it que decía “llegar con tiempo suficiente y sin equipaje”.
Tenía tiempo de sobra, así que se lavó y duchó tranquilamente y se dispuso a desayunar. Cuando terminó, se dio cuenta de que si conocía dónde estaba la estación, pese a no saber cuál era la población en la que se había despertado.
Cavilando sobre ese tema se acercó a la estación y comprobó que eran muchísimos los viajeros que se encontraban allí. Miró el tablón de salidas y llegadas y sorprendido se percató de que su tren era el único que salía listado. También le sorprendió ver que con la cantidad de viajeros que había, ninguno parecía conocerse y guardaban un profundo silencio. Más sorprendido se quedó cuando al intentar entablar una conversación con uno de ellos tuvo la sensación de quedarse en blanco y no fue capaz de hacerlo.
Cinco minutos antes de la hora, un tren paró en el andén, y todos los que se encontraban esperando comenzaron a entrar, en silencio absoluto. Él siguió a la masa y entró en uno de los vagones para buscar su asiento. Lo encontró rápido y pronto se encontró rodeado de varias personas que también tenían adjudicada la misma zona.
Sentada delante suyo se encontró a una mujer. Extrañamente se sintió atraído por ella. Tenía el pelo largo, castaño, con unos preciosos ojos verdes. Se quedó absorto mirándola, sin razón aparente no podía fijar su mirada en otro lado, hasta que ella le dijo: “Para que te enamores de mí y yo de ti todavía nos quedan muchos años”. La miró extrañado sin entender lo que le acababa de decir, pero cuando le iba a preguntar escuchó la megafonía que decía: “12 de diciembre de 2012, los que nazcan este día se preparen para la salida”.

Una luz cegadora le golpeó en los ojos y comenzó a llorar. No sabía quién era, dónde estaba ni qué había pasado antes. Acababa de nacer a la vida. Ella le esperaba en el futuro, aunque él había dejado de saberlo.

sábado, 5 de marzo de 2011

Brillar y brillar

Y ahora estás entre mis brazos, creo en la eternidad
Mira al cielo y, verás mi estrella brillar y brillar 
Verás mi estrella brillar y brillar


"Brillar y brillar" de Gabriel Sopeña

Porque algún día será verdad.
Porque no soy tan malo ni tan cabrón para que la vida me dé la espalda eternamente.
Porque sé que nadie la tratará mejor ni le dará más cariño del que le daré yo.
Porque sé que ella es la mujer de mi vida y yo soy el hombre de su vida.
Porque está en algún lugar de Gaia que algún día alcanzaré.
Porque la vida puede ser maravillosa.

lunes, 7 de febrero de 2011

Ojalá



Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal.
Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
Ojalá que la luna pueda salir sin tí.
Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

Ojalá se te acabé la mirada constante,
la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
Ojalá pase algo que te borre de pronto:
una luz cegadora, un disparo de nieve.
Ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
para no verte tanto, para no verte siempre
en todos los segundos, en todas las visiones:
ojalá que no pueda tocarte ni en canciones

Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
Ojalá que el deseo se vaya tras de tí,
a tu viejo gobierno de difuntos y flores.

Un paseo por las nubes

Había elegido un buen día para sentarse en este banco. Los rayos de sol acariciaban su rostro y hacían que no echara en falta el abrigo que había dejado en casa. Jóvenes con sus mejores galas de sábado se reunían en los bancos preparando la tarde de diversión que se les avecinaba. También se apreciaba en sus ropas que el frío comenzaba a remitir, en las minifaldas de ellas y en las camisetas ceñidas de ellos. “¡Quién fuera joven para poder ponerse esa ropa!”, pensó.

Junto a estos jóvenes paseaban las parejas de treintañeros con sus hijos recién traídos al mundo, que todavía no tenían consciencia para preocuparse por el legado que les estábamos dejando. En muchas de estas parejas aún se podía reconocer en sus ojos el brillo de la pasión que todavía no les había abandonado. En otras, afortunadamente las menos, ya se podía reconocer el hastío de quién es consciente que no quiere estar con su pareja, pero que tiene demasiado miedo a la soledad como para atreverse a encarar ese sentimiento.

El cuadro lo completaban aquellas parejas que ya no cumplirían los sesenta, aquellos que se mantenían unidos gracias al cariño que se profesaban. Aquellos que ya habían conseguido dejar su huella en el mundo y que tan solo deseaban concluir su vida de la manera más placentera posible, disfrutando de cada uno de los momentos como si fueran a ser los últimos.

Estaba en esos pensamientos, en ese análisis de la realidad cuando se levantó del banco, se acercó a ella y mientras le daba un beso en la mejilla no pudo aguantar más: “Desde la primera vez que hablé contigo sé que eres la mujer de mi vida. Y yo soy el hombre de tu vida. Solo hubiera sido necesario que tú pensaras lo mismo”. Sin darle tiempo a reaccionar, se dio la vuelta y con una sonrisa continuó disfrutando de una soleada tarde de finales de invierno.

lunes, 31 de enero de 2011

Tengo ganas de ti

Cuando estás lejos tengo ganas de ti. De saber cómo te va, de tu risa, de tu sonrisa, de perderme en tus ojos verdes, de acariciarte y arroparte en el sofá de tu casa.
Cuando estoy contigo me avergüenzo de tener ganas de ti. Porque eres tan dulce, tan amable, que no sé por qué juego a imaginar y arriesgarme a que dejes de estar ahí.

miércoles, 5 de enero de 2011

Noche de Reyes

Queridos Reyes Magos:
Me imagino que la carta que os escribí el año pasado debí enviarla al negociado equivocado, o, quizás, se perdió por el camino, porque he vivido en un pequeño desastre a lo largo de doce meses. Pese a eso, nunca pierdo la esperanza en vuestra existencia, y por ello este nuevo año que ha llegado os quiero hacer llegar esta misiva con todo aquello que quiero que me deis para este año.
Sigo sin pedir de nuevo el barco pirata de Playmobil, y es que no quiero que la gente me mire con cara rara, aunque ahora que no nos oye nadie no negaré que es uno de los juguetes que más echo de menos de mi infancia. Realmente ahora me centro en otras cosas. Ya sé que es complicado que vosotros hagáis algo, pero por si acaso os lo pido. Quiero dormir como las personas normales. Vale que posiblemente va a acabar siendo culpa de mi cabeza, que no termina de funcionar nada bien, que le da muchas vueltas a todas y cada una de las cosas que me suceden, pero tiene que haber algo más. Porque yo siempre le he dado cien vueltas a todo cuando me metía en la cama y siempre he dormido como un lirón.
Quiero que mi rodilla reaccione de una vez. Porque llevo ya 14 meses dolorido y da igual que la utilice, que no lo haga, que haga deporte, que no lo haga, que la doble, que la deje estirada; el caso es que conforme avanza el día el dolor aumenta y llego a la noche muy cascado.
Pero no os creáis que todo son desaguisados que quiero que solucionéis. Que no, que también quiero que me mantengáis lo bueno que me ha traído este año. Que yo soy mucho de quejarme de todo, pero este año también ha dado alguna cosa buena. Me ha traído las mejores vacaciones de mi vida, con tres viajes casi perfectos, dos a lugares que no conocía y otro a mi amada París. Me ha traído nuevas amistades y reforzamiento de otras que creía perdidas. Me ha traído un año más de vida, que al final es lo mejor que podía pasar y el regalo más maravilloso que me podíais dar. Así que todo éso quiero que me lo volváis a regalar, aunque os agradecería que no os olvidarais de las quejas que encabezan la carta.
Espero que tengáis sitio en vuestros camellos para estas cosas que humildemente os pido, así como también os agradecería que trajerais a aquellos que me rodean, los de cerca y los de lejos, ellos y ellas, todo aquello que haga su vida todavía mejor de lo que ya es. Y ante todo quiero deciros, que por mucho que me queje, gracias por regalarme todos los años un año más de vida. De todo corazón.
Un abrazo desde el Ebro de uno de vuestros más firmes creyentes,