Pues a mi me parece extraño que, después de tres años conociéndonos y compartiendo muchas cosas, varios días seguidos me eche en cara cosas de mi caracter que nunca han sido ocultadas y que son evidentes.
Y no me vale que después de eso vaya evitando la conversación y cuando le llame por teléfono lo solvente todo con un "no te ralles" y me cuelgue porque tiene prisa.
No le entiendo. Y como no le entiendo, no sé qué hacer. El sino de mi vida.
La leyenda del montañero solitario
Hace 2 años